![](../../img/publicacion.png)
La Batalla de El Ébano, librada entre fuerzas del General Francisco Villa y del Primer Jefe Venustiano Carranza entre el 28 de marzo y el 31 de mayo de 1915 en un medio de humedad, alta endemia de dengue y paludismo, pantanos y la cercanía de los pozos de petróleo del puerto de Tampico hicieron de ella una de las batallas más sangrientas de la Revolución Mexicana, otorgando la victoria a las fuerzas carrancistas gracias al uso efectivo de los trenes quirófano para reincorporar a las tropas a la línea de fuego, a la aplicación sistémica de técnicas quirúrgicas de reparación y no mutilativas, a las correctas medidas sanitarias para el control de soldados con dengue y al atinado uso de la administración médica, haciendo eficiente el gasto de suministros y recursos.